BIENVENIDOS
En nuestra comunidad educativa, nos regimos por un proyecto pedagógico basado en la Educación personalista y comunitaria, y seguimos 5 principios básicos de esta metodología..
Conoce nuestro proyecto, nuestros principios y el hombre detrás de este maravilloso método educativo que a lo largo de los años ha demostrado claramente su efectividad.

Proyecto pedagógico
El hombre como ser inacabado tiende a completarse y a hacerse autónomo a través de su existencia. La educación es ese factor inherente a su vida, íntimamente relacionado con él, sin el cual no podría subsistir ni realizarse. Así, a la vez, la educación del hombre constituye el elemento integrante de la sociedad humana, cuyas manifestaciones son: el lenguaje, el arte, la ciencia, el derecho, etc. La educación es pues, una función humana, vital y autónoma.
La dirección, personal docente y demás miembros de la Comunidad Educativa CHANTI PIERRE FAURE, pretende, a través de disciplinas escolares, de los aprendizajes en cada nivel, día tras día, durante toda su escolaridad, formar en el niño la idea de hombre que aprende lo que es y lo que está llamado a ser: "que logre aprender a aprender".
De acuerdo a esta concepción nos proponemos una pedagogía que surge a partir de la idea de hombre como ser singular, original, con vocación a la superación, con capacidades de ser llamado y de responder, de interrogarse a sí mismo sobre su destino y el del mundo que lo rodea, con libertad, iniciativa, originalidad, creatividad, actividad, participación, como alguien con referencia a otros que debe realizarse dentro de estas dimensiones.
Que el hombre sea más hombre que humanista, de espíritu abierto, internacional, sin distinción de razas, de país y de credo, liberado de todo sectarismo y partidismo capaz de tolerancia y de una comprensión que vaya más allá de apariencias y costumbres. Todo esto será posible con la formación del juicio más que con la acumulación de datos, con la adquisición de reales conocimientos, de una voluntad firme y de una afinación de sentimientos.
La formación personal y comunitaria de los alumnos no debe circunscribirse al ámbito escolar sino trascender al medio familiar permitiendo una unión comprometida y responsable, integrando armónicamente la educación, unificando criterios para hacer de la escuela un lugar de enriquecimiento y expansión, un medio permanente de responder a sus inquietudes y así prepararlos para la vida, libres de su propio ser, hacer y tener.
Nuestra comunidad educativa pretende ser el lugar de encuentro para el crecimiento y enriquecimiento personal. En él, el profesor será el guía, el orientador, quien acoge a cada alumno, le brinda su cariño y lo respeta profundamente, quien tiene todo dispuesto en su salón para que sus alumnos encuentren respuesta a sus inquietudes. Es quien escucha, propone y toma en cuenta las opiniones y sugerencias de los educandos.
También es quien está en continua comunicación con los padres de familia como corresponsales del proceso personal de los alumnos.
De esta manera, en cada uno de los niveles, pretendemos responder con eficacia a las etapas de desarrollo correspondientes a cada uno, para que el paso de uno a otro sea en forma gradual y progresiva, logrando así que los alumnos se desarrollen en forma armónica e integral por unificaciones sucesivas según corresponde a la formación del hombre-persona.
Principios básicos
de la educación personalizada.
Primer principo
La actividad
"Toda ayuda innecesaria retrasa el desarrollo normal del alumno"
Todo lo que el alumno puede realizar por sí mismo, si el maestro o los padres lo realizan por él, en lugar de favorecerlo, lo perjudican.
Como se ve, este principio invita a la actividad del alumno, pretende convertirlo de mero espectador en actor.
Hasta ahora era considerado como el mejor maestro aquel que daba a sus alumnos más y mejores explicaciones. En el sistema de Educación Personalizada, se conceptúa como mejor maestro, al que mejor orienta, al que más hace reflexionar, el que provoca la observación, la búsqueda, la iniciativa y la creatividad del alumno: El que explica lo estrictamente necesario sin privar del ejercicio y esfuerzo conveniente al alumno.
Hay un hecho que sorprende y nos debe hacer reflexionar: el alumno por naturaleza es curioso, desea conocer; y sin embargo, presenciamos una inapetencia muy grande por parte de no pocos alumnos.
¿No será porque los conocimientos que les ofrecemos no están adaptados o se los presentamos con una metodología que nos invita a la pasividad, cuando al alumno lo que le entusiasma es la actividad?
El alumno siente la necesidad imperiosa de actuar, descubrir, investigar, realizar ensayos personalmente, establecer contacto con las cosas, experimentar.
Tenemos que reconocer, que aparte de contadas excepciones, ha predominado en la enseñanza el trabajo teórico por parte del maestro y la actitud receptora por parte del alumno.


Segundo principio
La individualidad
"No hay dos alumnos que sean enteramente iguales"
Este principio exige, como consecuencia lógica, una atención y adaptación a cada uno de los alumnos, teniendo presente el temperamento, las actitudes y capacidades de cada uno de ellos.
La adaptación no significa transigir con insuficiencias, tolerar antojos o caprichos, sino que se debe intentar configurar a cada individuo según sus posibilidades.
Educar es procurar un encuentro personal, buscar caminos de relación profunda, relación de persona a persona.
Si admitimos que cada alumno es diferente, ¿por qué empeñarnos en educar a todos indistintamente, o adoptar el criterio falso de tomar como prototipo en nuestra actuación al alumno medio, cuando éste no existe?
El acercamiento personal evitará el peligro de crear un tipo de alumno ideal. El alumno que existe concretamente es Juan o Pedro.
Con la observación constante se logrará un conocimiento más exacto del alumno, que no será un conocimiento definitivo, pues el alumno está en una continua evolución que obliga al maestro a la revisión constante.
Para lograr un conocimiento adecuado del alumno, el educador debe quitar las barreras clásicas entre maestro y discípulo. Por ejemplo la supresión de la cátedra -cuya localización era reflejo y símbolo de toda una mentalidad -: situarse en una actitud de sencillez, que atañe también al maestro, si es que desea acercarse a sus discípulos.
Para que el maestro logre realizar este acercamiento tiene que poner delicadeza, voluntad constante, habilidad, intuición y ese don especial que se llama tacto para tratar a cada uno del modo más conveniente, ya que cada uno es un misterio muy complejo.
Tercer principio
La sociabilidad
"Nada humano debe ser indiferente al alumno"
Una de las características esenciales que definen a la persona es la de ser sociable. De ahí que la Educación Personalizada dé suma importancia a este aspecto.
El hablar de sociabilidad se refiere a hechos ordenados y dirigidos en sentido de cooperación y participación, excluyendo todo matíz político.
La Educación Personalizada abre caminos que favorecen la convivencia dentro de la cooperatividad y la amistad intensa, el desarrollo afectivo de una dimensión social que queremos proyectar en una sociedad opuesta a los mencionados conceptos.
El incremento de relaciones internacionales, las corrientes cada vez más intensas de intercambios comerciales, culturales y turísticos, abren nuevas posibilidades para poner en práctica el espíritu de sociabilidad por el que aboga la Educación Personalizada.
Podemos señalar rasgos que manifiestan el nivel de sociabilidad en la Educación Personalizada:
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Apertura a los otros.
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Disponibilidad.
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Diálogo.
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Consulta libre a los compañeros.
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Respeto a los demás.
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Interés y atención a los acontecimientos de los otros a nivel personal, familiar, nacional e internacional.
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Uso del material común.
El mismo silencio que tantos desazones cuesta a los educadores, no debe constituir problema, ya que debe ser una exigencia que pide el respeto a los demás, no en función de una disciplina, ni por efecto de una acción policial o represiva.


Cuarto principio
La libertad
"No puede haber verdadera educación si no se dan opciones"
La libertad solo se realiza eligiendo. El alumno se ve solicitado como nunca y es necesario formarlo para que sepa optar, toda educación que se base en fórmulas impositivas, esta llamada al fracaso.
Es conveniente tener presente este principio que nos ofrece la Psicología: "La repetición de una acción buena no educa si no interviene la voluntad".
Es muy conveniente que todo educador tenga presente que la imposición no educa. El ideal, por lo que a la libertad se refiere, es una prudente y gradual evolución que vaya de la prescripción y presión, a la libre opción o elección.
La causa eficiente, última, de toda obra educadora es la voluntad del alumno. Pero la voluntad es fruto de la libertad de cada uno. La educación debe ser querida y aceptada.
No es conveniente dejar libertad absoluta de opción cuando el alumno no puede ser dueño de su destino. La libertad desmesurada conduce al libertinaje, imposibilita la verdadera educación.
Al decir que hay que respetar la libertad del alumno, no significa que el alumno se vea sin dirección alguna.
La libertad debe supeditarse al bien común. Todo acto que perjudique a los demás, es un abuso de la libertad. La auténtica libertad implica capacidad de elegir, pero también capacidad de aceptar la responsabilidad de los actos libres.
Quinto principio
La creatividad
"No saldremos de lo vulgar si no fomentamos la creatividad"
Si los educadores nos empeñamos en decir todo lo que tienen que hacer los alumnos, nunca evolucionarán hacia una adultez independiente y creadora.
Esta ya sobrepasa la idea de que la creatividad es privilegio de unos pocos. Todos los alumnos tienen capacidad de ser creadores, pero se tiene que cultivar este aspecto, pues de lo contrario, nos exponemos a dejar en penumbra muchos talentos.
El pensamiento creador se inicia a causa de la entrada en escena de un problema.
Toda actividad que esté canalizada, inserta en normas restrictivas, mata la creatividad. La Educación Personalizada rehúye la tarea de copia y resúmenes, y concede atención preferente al fomento de habilidades mentales, sociales, manuales, etc. La recepción de meros datos es insuficiente. Se debe pedir originalidad, búsqueda, profundización, creatividad en todos los trabajos, que en definitiva es lo que sirve de estímulo para el alumno.
Lo opuesto a la creatividad es la copia servil, la rutina, lacra que carcome un sistema tradicional agonizante que conduce al aburrimiento.
Por lo contrario, la creatividad produce satisfacción y deseos de proseguir el camino emprendido en busca de metas cada vez más altas y a la vez, inspira seguridad y confianza en sí mismo.
La creatividad supone amplitud de criterio en el educador y libertad suficiente que favorezca la espontaneidad e iniciativa, en el alumno. El autoritarismo y la rigidez matan toda iniciativa.
Los principios en que se fundamenta psicopedagógicamente la Educación Personalizada no son técnicas o procedimientos, sino orientación y justificación de lo que se haga en el salón de clases.
Todo lo que se haga y disponga en el salón y en la escuela deberá tener una razón de ser en los principios ya señalados.

Biografía
Pierre Faure

En 1904 nace en Pessac (Gironda), Francia, el 11 de Mayo, Pierre Faure. Realiza sus estudios de enseñanza media en el Colegio de San José de Tívoli (Bordeaux), obteniendo el título de bachillerato en ciencias latinas y matemáticas. Obtiene más tarde la licenciatura en química general.
En 1921 (a los 17 años) ingresa en la compañía de Jesús y en 1926 (a los 22 años) realiza su servicio militar en Siria. Es Profesor en la Universidad de San José en Beirut (Líbano), y en el colegio de Sarlat, después de su regreso a Vals, donde pasa tres años estudiando teología y filosofía.
El 25 de Agosto de 1935 (a los 31 años) es ordenado sacerdote y en 1936, crea una Secretaría para la Educación que se convierte enseguida en el actual “Centro de Estudios Pedagógicos” (París), y colabora en tres revistas: una para padres de alumnos (Aux Parents), otra que servía de lazo de unión entre los centros de secundaria franceses y una tercera propiamente pedagógica, para el público, que se edita desde 1945, hasta hoy.
En 1940 (a los 36 años) organiza cursos y sesiones pedagógicas para la formación del profesorado. En ese momento entra en contacto con Madame Helene Lubienska de Lenval, quien colabora con él en estos cursos y trabajan durante mucho tiempo.
Fue precisamente Madame Helene Lubieska de Lenval quien lo ayudó en la puesta al día de cierto número de obras pedagógicas editadas por primera vez por ediciones Spes; trabajo bastante científico de lingüística con aplicación pedagógica para los niños, permitiéndoles el aprendizaje simultáneo de la lectura, escritura y ortografía, de forma activa y personal.
En 1945 (a los 41 años) funda la revista “Pédagogie”, de la que es Director hasta 1972 y en 1946 organiza un grupo de maestros y maestras para abrir un colegio cerrado durante la guerra. Siempre en colaboración con Mme. Lubienska, organiza un curso de formación de 20 días. Más tarde el Centro de Estudios Pedagógicos tuvo que instalarse en una dependencia de la escuela Saunt Louis David.
A partir de esta fecha las sesiones pedagógicas se multiplican por toda Francia y el extranjero. La originalidad de estos cursos (15-20 días a un mes) fue la de haber utilizado, desde su comienzo, las clases prácticas con los niños para poder seguir su evolución y caer en la cuenta (en el plan pedagógico) de los instrumentos de trabajo necesarios para que el alumno pueda asumir PERSONALMENTE el trabajo e intercambiar el fruto del mismo con sus compañeros.
En 1949 (a los 45 años) funda una segunda escuela normal para educadores en Neuilly, asociada a la primera: “Centre de Formation Pádegogique” de Neuilly, que continua hoy en activo.
Ya en esta época tiene a su cargo la cátedra de psico-pedagogía y metodología de la Universidad Católica de París.
Para 1956 (a los 52 años) crea en la Universidad Católica de París una tercera Escuela Normal para profesores de enseñanza especializada y en 1963 (a los 59 años) es nombrado director de los cursos de formación de base para educadores, del Departamento de Pedagogía de la Universidad Católica de París.
En 1971 (a los 67 años) crea una Asociación Internacional que reagrupa a los profesionales de la enseñanza, inspirados en su pensamiento: (A.I.R.A.P.). Gracias a ésta asociación, su acción pedagógica ha podido multiplicarse a través de los miembros integrados a ella y cuyos representantes ya están en muchos países.
En el curso de 1972 se celebraron 11 sesiones: en 1973, 15 (en Francia, España, Brasil, México, Beirut, Canadá, Bogotá, Santo Domingo y Venezuela); en 1974 alrededor de 20, repartidas igualmente en los respectivos países. En todas ellas se intenta promover una pedagogía que tiene como objetivo la formación total del niño y del adolescente de hoy, en una perspectiva humanista y espiritual, personalista y comunitaria.
“Pierre Faure estudia los signos de los tiempos y, como todo buen pedagogo, critica la escuela existente, se pregunta por su misión y trata de recrearla. Hombre ecléctico, recoge ideas y experiencias para responder al reto de nuestro tiempo. Su línea de trabajo se centra en las corrientes de la educación activa; revisa la escuela nueva, rechaza todo extremismo y trata de evitar los desequilibrios que producen generalmente las reformas educacionales.
Su planteamiento es esencialmente realista, aunque no pragmático. En las sugerencias para la innovación valora cuidadosamente todos los aspectos de la vida escolar. Es tan importante para él la continuidad y universalidad de la educación en las estructuras de la enseñanza como el espacio, el tiempo dedicado al trabajo personal, la relación alumno profesor, el material, las actividades extraescolares, etc. Nada es insignificante en una tarea donde los factores decisivos son múltiples e interdependientes”.
Tomado del libro:
Anne-Marie Audic “Pierre Faure, S.J. 1904-1988. Hacia una pedagogía personalizada y comunitaria” Universidad Iberoamericana 2007, León, México.